Cómo conseguir una plaza como profesor de derecho en USA
Diego Alcalá Laboy
Luego de haber trabajado durante 17 años como abogado de defensa, representando a personas indigentes acusadas de delito en casos locales y federales, el pasado agosto impartí mi primera clase de Derecho Procesal Penal como profesor de Derecho a tiempo completo. Este año comencé un nuevo trabajo como profesor en Widener University – Delaware Law School.
El propósito de este escrito es ofrecer información sobre el reclutamiento de profesores de escuelas de derecho y compartir mi reciente experiencia como solicitante en este proceso. Decidí escribir sobre esta experiencia para que otros interesados en comenzar o hacer la transición hacia una carrera en la academia no «den palos a ciegas» y puedan comenzar su búsqueda con un conocimiento básico. Primero describiré cómo identificar los puestos académicos disponibles, explicaré en qué consiste el proceso de entrevista, y daré algunas sugerencias sobre el proceso. Luego compartiré mi experiencia y las estrategias que utilicé para hacer más atractiva mi candidatura, ya que podría resultar beneficiosa para quienes, como yo, presentan un historial profesional diferente de lo esperado entre candidatos a la Academia.
La realidad es que son muy pocos los puertorriqueños que hemos logrado insertarnos en la docencia en Escuelas de Derecho, y eso debe cambiar. Como compartió conmigo el Prof. Ediberto Román, profesor de la Florida International University, “hay más boricuas jugando béisbol en las grandes ligas, que profesores puertorriqueños enseñando derecho en Estados Unidos».
Antes de comenzar, definiré unos conceptos claves sobre el mercado laboral académico de derecho. Estos conceptos definen la forma en que se solicita y los objetivos que se persiguen al solicitar una plaza. Estas palabras son claves en este proceso:
(a) “Tenure Track” – “Tenure” en español se define como “permanencia”, y “track”, se refiere al proceso. Cuando una posición de profesor se define como “tenure-track”, quiere decir que la plaza le permite al profesor la posibilidad de ser evaluado por la Facultad para que alcance la permanencia en su puesto.
(b) “Non-Tenure Track” – Cuando la posición está definida como “non-tenure track”, esto quiere decir que el puesto no permite la posibilidad de alcanzar permanencia.
(c) “Entry-Level”- Se refiere al candidato que entra al mercado académico por primera vez.
(d) “Lateral” – Se refiere a profesores que ya tienen un puesto como docentes en una Facultad de Derecho, pero que interesan trabajar en otra Facultad.
(e) Plaza «doctrinal» – Se refiere a las plazas de enseñanza dirigidas a impartir los cursos sustantivos de Derecho.
(f) Plaza «clínica» – Se refiere a plazas de enseñanza dirigidas a la supervisión práctica de estudiantes en litigios activos relacionados con un segmento particular de la población.
(g) Plazas de “Legal Research and Writing” – Se refiere a plazas de enseñanza, dirigidas a estudiantes de primer año para capacitarlos en estructurar un escrito jurídico y desarrollar herramientas de investigación, análisis y redacción legal.
Con estas definiciones podemos comenzar aclarando que no todas las plazas académicas son iguales, al igual que no todos los candidatos reclutados son iguales.
Es importante mencionar que, tradicionalmente los puestos clínicos, así como los de redacción y análisis legal, típicamente son puestos “non-tenure track”, es decir, donde no hay expectativa de obtener permanencia. Sin embargo, esto ha ido cambiando, y hoy en día muchas facultades están reconociendo que la jerarquía entre puestos doctrinales y clínicos es elitista, y por tanto se han ido adoptando cambios para que todos los puestos sean “tenure-track”. Por último, existen plazas conocidas como Visiting Assistant Professor (VAP) o Visiting Fellows. Estas plazas están diseñadas para atraer candidatos con poca experiencia en la academia, pero que buscan fortalecer su candidatura y ser más competitivos en el mercado laboral. Típicamente, estos puestos son de uno o dos años de duración, durante los cuales el VAP obtiene experiencia, enseñando un curso doctrinal o clínico, mientras el resto de su tiempo se concentra en desarrollar investigaciones y publicar artículos de revista jurídica. Aclarados estos conceptos, pasemos a entender el proceso de reclutamiento.
La mayoría de las facultades de derecho están afiliadas a la American Association of Law Schools (AALS), cuya principal función es asistir a las facultades y a los profesores de derecho en el mejoramiento de la educación legal. Entre sus múltiples actividades, AALS opera una base de datos conocida como el Faculty Appointment Register (FAR). En esta plataforma, los candidatos y las facultades asociadas pueden compartir información sobre las plazas disponibles y los candidatos interesados en ellas. Por medio del FAR, cada candidato crea un perfil interactivo, donde indica: el tipo de plaza que busca, si es “entry level” o lateral”, y los cursos que le gustaría enseñar. El FAR tiene un formulario electrónico en el que el candidato entra su información y se le permite indicar las regiones geográficas donde no tiene interés de vivir y trabajar. El registro requiere, además, que se incluya: (a) un curriculum vitae (CV); (b) un documento donde se describa la filosofía de enseñanza del candidato (“teaching philosophy”); (c) otro documento donde el candidato describa cuál es su propuesta de investigación “Research Agenda”; (d) un documento con sus referencias académicas, usualmente se requieren tres referencias; (e) un “Job-talk paper”; (f) una lista de las publicaciones académicas del candidato, entre otros. Regresaré para explicar estos documentos más adelante.
Mientras los candidatos completan su registro, las facultades hacen lo propio y comparten los detalles de las plazas que tienen disponibles. La gran mayoría de las escuelas especifican cuáles son los cursos para los que están interesados en reclutar. Toda esta información es recopilada y compartida con los candidatos y con las facultades en tres fechas en agosto y septiembre de cada año. Es bien importante revisar las fechas límite para completar la solicitud y registrarse en el sistema lo más temprano posible, pero, en todo caso, antes de la fecha de publicación. Para muchas de las escuelas afiliadas, el proceso de reclutamiento requiere que el candidato complete este proceso mediante el FAR. Otra manera de solicitar es someter toda la documentación necesaria directamente a las facultades que han publicado sus puestos en distintos portales web como, por ejemplo: HigherEdJobs, Faculty Lounge, Prawfsblawgs. Otro gran recurso es el trabajo de la profesora Sarah Lawdensky, de Northwestern Pritzker School of Law, quien ha recopilado y analizado mucha información sobre el proceso de reclutamiento académico legal. Gracias a la profa. Lawdensky y al profesor Unger conocemos que en el FAR del 15 de agosto de 2023, se registraron 343 candidatos para 320 plazas “tenure-track”.
Una vez se han sometido los documentos necesarios al FAR, las facultades afiliadas a la AALS reciben estos documentos y examinan la información presentada en el registro. Los comités de reclutamiento de cada facultad se comunican con los candidatos más atractivos y les invitan a una entrevista inicial, conocida como el “screening interview.” El comité de reclutamiento es un grupo de profesores que tiene la tarea de identificar a los candidatos que serán entrevistados y recomendar a la Facultad el candidato a quien se le debe ofrecer el puesto. Esta entrevista entre la candidata y el comité de reclutamiento de la facultad es de corta duración.. En esa etapa, el comité usualmente le hace al candidato alguna variación de las siguientes preguntas:
● ¿Por qué quieres ser profesor de derecho en esa facultad?;
● ¿Háblanos de tu experiencia y metodología de enseñanza?
● ¿Cuáles son sus temas de investigación?
● ¿Cuáles cursos le interesa enseñar a usted?
● ¿Cómo ve usted que puede aportar a la comunidad de dicha facultad?
Al finalizar las preguntas, el comité le permite al candidato hacerle preguntas..
Luego de esta entrevista inicial, el comité de reclutamiento selecciona a dos o tres candidatos para una segunda entrevista, conocida como el “Job Talk”. Esta segundaentrevista usualmente es presencial y la candidata es recibida por un miembro del Comité de Reclutamiento para darle un pequeño recorrido por la Facultad, seguida por una serie de entrevistas con los demás profesores. Estas entrevistas son en grupo, y en ellas la candidata y los profesores conversan sobre las filosofías de enseñanza y sobre su experiencia. Es normal entrevistarse con tres o cuatro grupos de manera corrida. Cerca del mediodía, el candidato tiene que presentar su Job Talk paper, un borrador final de un artículo de revista jurídica aun sin publicar. La presentación dura entre 45 minutos a una hora y, al final, los profesores que la escuchan tienen la oportunidad de hacer preguntas sobre el escrito a la candidata, con la intención de medir su reacción a las críticas que ofrecerán. Al concluir el Job Talk, el candidato se reúne con la Decana y otros administradores. La entrevista puede durar entre cuatro y seis horas.
Varias semanas luego de la segunda entrevista, el Comité de reclutamiento le hará una recomendación a los profesores sobre a quién le deberían ofrecer el puesto. El claustro entonces decide si acepta o rechaza la recomendación y, de ser aceptada, se comunica la decisión a la Decana, quien se comunicará con la candidata para informarle que ha sido elegida para el puesto.
Ahora aprovecho para compartir mi experiencia en este proceso. Quisiera comenzar indicando que mi candidatura para profesor de derecho es una atípica. Según la profa. Lawdensky, para el año en que solicité un puesto académico, el 41% de los candidatos que recibieron una oferta de empleo se graduaron de un pequeño grupo de facultades elite (Yale, Chicago, New York University y Harvard), el 46% de los candidatos contaba con experiencia como oficiales jurídicos, el 55% habían completado un grado académico adicional al JD (LL.M., M.A., PhD), y un 71% de los candidatos seleccionados habían adquirido experiencia como profesor y habían publicado al menos un artículo como Visiting Assistant Profesor or Fellow. Mi candidatura ciertamente era una atípica. Trabaje como abogado defensor por un total de 17 años, no había logrado publicar un artículo de revista jurídica, y era egresado de la Facultad de Derecho de la Interamericana. A pesar de ello utilice otras experiencias para hacer mi candidatura más atractiva. Por ejemplo, para demostrar mis destrezas como educador, enfaticé que fui profesor adjunto en la Universidad Interamericana, supervisando estudiantes en la Clínica de Derecho Penal, y que impartí un curso doctrinal en derecho penal. Además, enfaticé sobre los cursos de educación jurídica continua que desarrollé en derecho y tecnología para la plataforma “Auditorium”; mi experiencia como recurso en los cursos de repasos para la reválida federal con el Fideicomiso para la Escuela de Derecho de la Universidad de Puerto Rico y sobre los cursos que desarrollé sobre el abolicionismo en Puerto Rico. A pesar de no haber publicado un artículo de revista jurídica, recalqué mis escritos sobre derecho publicados en Microjuris.
El FAR es una excelente oportunidad para un candidato irregular. Por ejemplo, muchas facultades necesitan profesores que puedan enseñar cursos sustantivos para estudiantes de primer año (derecho penal, procedimiento civil, derecho constitucional, daños y perjuicios, y contratos). Por tanto, al hacer la selección de cursos que me interesaba enseñar, decidí que cuatro de los cinco cursos que podía escoger fueran cursos de primer año. Otra estrategia que aumentó mis posibilidades de ser considerado es informar que no tenía limitaciones geográficas para laborar. A pesar de que no tenía ningún interés en mudarme a Dakota del Norte, limitar mis opciones geográficas reducirían considerablemente el número de oportunidades (para entrevista y para laborar) disponibles. Entrar al mercado laboral es más difícil que moverse posteriormente a otra facultad; por tanto, no es bueno limitarse inmediatamente.
Para mí “job talk paper” presenté un borrador de un artículo de revista jurídica titulado “Law and Surveillance Technologies from a Decolonial Theory Perspective”). Escogí un tema que me interesaba mucho, permitiéndome elaborar un borrador de una forma más amena y entretenida. El escrito tiene que demostrar la capacidad del candidato para elaborar un argumento de manera clara y concisa. Pero, el escrito es solo una parte del proceso. Como mencioné, al ser escogido para la segunda entrevista, el candidato tiene que prepararse para presentar su job talk paper ante todos los profesores. La presentación debe ser organizada e interesante; debe poder expresar claramente su argumento legal y convencer al oyente sobre la importancia de su tema. Durante la etapa de preguntas, es esencial que acepte las criticas constructivamente, y que pueda aclarar alguna interrogante sobre el tema que expuso. Finalmente, debe defender sus posturas de forma confiada. Nuevamente, la presentación es una oportunidad para que la Facultad pueda apreciar sus destrezas, y para que usted pueda recibir críticas constructivas sobre su escrito.
Luego de someter mi solicitud, fui invitado a cuatro entrevistas iniciales, y luego participé de manera remota en dos entrevistas formales para hacer el job talk. Al final, recibí solo una oferta de empleo, la cual acepté, luego de negociar los beneficios de empleo. Al final del día, es importante recordar que usted no controla cuáles son las necesidades laborales de las escuelas de derecho, las actitudes de los integrantes del comité de reclutamiento, las cualificaciones de los demás candidatos, o las dinámicas internas de los comités. Lo que sí puede hacer es esforzarse para presentar la solicitud más sólida posible. Y, si necesita ayuda, no dude en comunicarse conmigo.
Gracias y éxito.
[1] Quiero agradecer a un grupo de profesores que me ayudaron en mi busqueda de empleo, entre estos: Prof. Ediberto Román, Prof. Solange Maldonado (Seton Hall), Prof. Yanira Reyes-Gil (Interamericana), Prof. Hiram Meléndez Juarbe (UPR), y a mi esposa, la Prof. Annette M. Martínez Orabona (VAP – University of Pittsburgh)